GREENPEACE INSTALA VÁLVULAS EN LOS VOLCANES

La reciente erupción del volcán islandés Eyjafjallajökull ha vertido en la atmosfera toneladas de CO₂ y otros materiales contaminantes que han supuesto un grave perjuicio para la salud de la atmosfera y de la capa de ozono. Ante esta irresponsable acción de la naturaleza la organización ecologista Greenpeace ha puesto a sus mejores activistas a trabajar. De la misma manera que asaltan barcos balleneros japoneses o boicotean galas de los principales mandatarios del mundo los “verdes” han tomado cartas contra la naturaleza, y han decidido frenar la emisión de gases tóxicos a la atmosfera por parte de los principales volcanes del planeta. Con el fin de  regular estas emisiones la asociación ecologista ha hecho construir unos complejos sistemas para taponar los cráteres de los volcanes que amenacen con contaminar el planeta. Estas tapas, construidas con un resistente metal, estarán dotadas de unas asas y enganches que lo fijarán a la cumbre del volcán, así como de un dispositivo de válvulas con el que se regulará la cantidad de gases que el volcán escupe y que emitirá un potente silbido cuando la presión interior supere los niveles de seguridad y una evacuación de gas sea necesaria.

Entre los activistas de Greenpeace la emisión de gases contaminantes a la atmosfera por parte de la naturaleza, y no de la acción humana, ha sido tomada como una traición por parte del planeta, su histórico aliado. “Está claro que la madre naturaleza nos ha dejado huérfanos a todos los ecologistas, ya que con acciones como esta nos está demostrando que se está poniendo del lado de los contaminantes.” Declaraba el portavoz de a organización en España. Y añadía: “Si quiere reconciliarse con nosotros tendrá que hacer algo que demuestre su buena voluntad, como generar un bosque espontaneo o zurcir el roto en el ozono, hasta entonces que no cuente con nosotros.”