domingo, 4 de abril de 2010

DISTURBIOS EN LA CELEBRACION DEL “DÍA DEL ORGULLO CATÓLICO”

SEVILLA. Durante la celebración el pasado Viernes de la fiesta católica “Catholic Parade”, o como ellos prefieren llamarlo “Viernes Santo”, en la capital andaluza se produjeron graves disturbios cuando un grupo de opositores a la fiesta irrumpieron en el desfile, insultando tanto a participantes como a asistentes con gritos como “Desviados” o “Pervertidos” así como otros cuyo mal gusto imposibilita su publicación en este medio. Una parte de los asistentes no logro dominarse y respondieron a quienes les provocaban con insultos y arrojándoles diferentes objetos.  La situación llegó a una gravedad tal que se hizo necesaria la intervención policial que disolvió el desfile y realizó detenciones entre los más exaltados de ambos bandos.
Los hechos han abierto el debate entre los habitantes de la ciudad hispalense, dividida entre los que se oponen radicalmente a la celebración y los que toleran que los católicos puedan expresar sus sentimientos de forma pública. Marisa Bollullo, de 72 años y portavoz de los vecinos del barrio de Triana, el más afectado por las celebraciones , declaraba a Noticias Posibles: “A mí no me parece mal que crean en lo que quieran, pero no me gusta nada que salgan a la calle con esos disfraces, esas músicas y las estatuas que llevan a hombros. Es una provocación”. A lo que añadía un vecino al que los desfiles católicos no han dejado dormir: “Que sean católicos vale. Pero ¿que encima se sientan orgullosos? Eso sí que no.” Frente a esta actitud general de rechazo entre los vecinos comienzan a surgir tímidamente voces que reclaman tolerancia hacia la fe de cada uno y el derecho a manifestarla públicamente.
 Entre los más tolerantes nos encontramos con Antonia Somana  que descubrió que su hijo era católico al encontrárselo participando en el desfile, portando en sus hombros uno de los armazones sobre los que llevan sus estatuas. “Desde pequeñito siempre ha sido diferente a sus hermanos, pero no nos esperábamos que se tratase de esto. Cuando lo vimos en la tele con esa túnica mi marido y yo nos llevamos un soponcio, preguntándonos en qué habíamos fallado como padres. Pero cuando llegó a casa nos explicó sus sentimientos y hemos decidido apoyarle. Aunque si decide meterse a cura nos daría un disgusto.”

2 comentarios:

Toxicavenger dijo...

Alguien debería decirles a esos desviados como se tiene que llevar una religiosidad normal, natural, como dios manda.

Lola Lolaila dijo...

Ahora están pidiendo poder hacer pública su fe y ¿que será lo siguiente que querrán? ¿Casarse? Ni hablar!