SEVILLA. Durante la celebración el pasado Viernes de la fiesta católica “Catholic Parade”, o como ellos prefieren llamarlo “Viernes Santo”, en la capital andaluza se produjeron graves disturbios cuando un grupo de opositores a la fiesta irrumpieron en el desfile, insultando tanto a participantes como a asistentes con gritos como “Desviados” o “Pervertidos” así como otros cuyo mal gusto imposibilita su publicación en este medio. Una parte de los asistentes no logro dominarse y respondieron a quienes les provocaban con insultos y arrojándoles diferentes objetos. La situación llegó a una gravedad tal que se hizo necesaria la intervención policial que disolvió el desfile y realizó detenciones entre los más exaltados de ambos bandos.
Los hechos han abierto el debate entre los habitantes de la ciudad hispalense, dividida entre los que se oponen radicalmente a la celebración y los que toleran que los católicos puedan expresar sus sentimientos de forma pública. Marisa Bollullo, de 72 años y portavoz de los vecinos del barrio de Triana, el más afectado por las celebraciones , declaraba a Noticias Posibles: “A mí no me parece mal que crean en lo que quieran, pero no me gusta nada que salgan a la calle con esos disfraces, esas músicas y las estatuas que llevan a hombros. Es una provocación”. A lo que añadía un vecino al que los desfiles católicos no han dejado dormir: “Que sean católicos vale. Pero ¿que encima se sientan orgullosos? Eso sí que no.” Frente a esta actitud general de rechazo entre los vecinos comienzan a surgir tímidamente voces que reclaman tolerancia hacia la fe de cada uno y el derecho a manifestarla públicamente.
2 comentarios:
Alguien debería decirles a esos desviados como se tiene que llevar una religiosidad normal, natural, como dios manda.
Ahora están pidiendo poder hacer pública su fe y ¿que será lo siguiente que querrán? ¿Casarse? Ni hablar!
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