El joven asturiano Gustavo Dominguez descubrió el pasado Martes algo sobre él mismo que no podía ni sospechar: en realidad no era quien siempre había creído ser, sino un musulmán con turbante. El joven se encontraba en su casa viendo la televisión cuando notó un bulto duro en su nuca. A base de hurgar se descubrió que el bulto encerraba el cierre de una cremallera. La curiosidad le pudo y la abrió con la esperanza de haber encontrado un acceso directo a su conciencia. Sin embargo lo que Gustavo encontró fue que en realidad lo que hay en su interior es un musulman de mediana edad llamado Muhamar Tarik. La madre del joven declaró a Noticias Posibles que ni el afectado ni nadie de la familia habían sospechado nunca que Gustavo no fuese en realidad Gustavo. "Supongo que Muhamar ya estaba allí cuando di a luz a mi hijo, si se lo hubiesen puesto luego yo digo que se habría enterado. De todas formas ya le hemos cogido cariño al musulmán, parece bastante majo, no entendemos nada de lo que dice, pero siempre recoge su plato cuando termina de comer, cosa que mi hijo no había forma de que hiciera". Por otra parte la policía ha interrogado a Muhamar Tarik en varias ocasiones, ya que sospechan que puedan haber más musulmanes ocultos dentro otros españoles, como parte de un plan de Al Qaeda para no sabemos qué, e instan a los ciudadanos a explorar su nuca en busca de algún bulto que pueda esconder una cremallera.
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